He visto al toro empacado en el lomo echarse tierra
como soldado en la guerra que el corvo ha desenvailado.
Cuando el gato está encrespado,
cuidado con el rajuñón,
vale el ternero mamón por la leche suplicando,
y todo gallo cantando anuncia una cerrazón.
He visto también al lobo disfrazarse de cordero
para engañar al carnero y hacerlo pasar por
bobo.
Habrá pensado si le robo a la oveja más deshecha,
seguro que ni sospecha, pero no pensó
caracho que pa'ugeriar un quebracho se debe engrasar la mecha.
Nunca a nadie le negué el abrigo de
mi alero,
y por respeto al viajero nunca mucho pregunté.
Por mi ventana observé la correntada
del río,
vi las gotas del rocío sobre las telas de araña,
y he visto a las alimañas
meterse en el rancho mío.
He visto ganar el pan al hombre trabajador,
con esfuerzo,
con sudor, como lo dice el refrán.
También lo vi al aragán llevar el pan a su mesa,
al
inútil con destreza,
marchando con la cuadrilla,
que cuando la panza chilla se te olvida la
pereza.
He observado tantas cosas,
y me quedan más por ver,
para llegar a entender situaciones
misteriosas.
En los jardines de rosas hay muy bonitos colores,
abejas y picaflores deben
sus esencias finas,
esquivando las espinas y priorizando las flores.