¿Cuál es el precio de mi libertad?
¿Cuánto tiempo he de luchar contra tormentas?
He aprendido a vivir sin miedo aunque nadie me acompañe.
Son tantos golpes sin poder curarme
que aunque lo quieran no podrán callarme.
¿Dónde está el límite del bien y el mal?
¿Cuántos sueños se han perdido en esta celda?
Ellos nunca volverán.
Esta vez voy a decir puedo sin que las fuerzas me fallen.
Yo no escogí seguir este camino y
por este error yo pagaré un castigo.
Que hay algo en mí
que no van a quitarme.
Soy mujer,
no pertenezco a nadie.
No tengo cielo al que mirar.
No encuentro calma en mi ansiedad.
Y aún sigo aquí,
dispuesta a levantarme.
Puedo ser quien quiera imaginarme.
No tengo cielo al que mirar y aunque lo
quiera no puedo olvidar que me he fallado.
¿Por qué me tengo que sentir así?
Yo he luchado sin descanso y logré sobrevivir.
Sol en un rincón vacío,
envuelta en este infierno.
No pasa un día sin que me arrepienta
de no ser yo misma detrás de esta puerta.
Que hay algo en mí
que no van a quitarme.
Soy mujer,
no pertenezco a nadie.
No tengo cielo al que mirar.
No encuentro calma en mi ansiedad.
Y aún sigo aquí,
dispuesta a levantarme.
Puedo ser quien quiera imaginarme.
No tengo cielo al que mirar y aunque lo
quiera no puedo olvidar que me he fallado.
Hoy me voy a escapar de todos mis recuerdos.
Son solo cicatrices, ya no duelen más.
Sé que no hay solo gris en esta oscuridad.
Yo volveré a brillar.
Y aún sigo aquí, dispuesta a levantarme.
Puedo ser quien quiera imaginarme.
No tengo cielo al que mirar y aunque lo
quiera no puedo olvidar que me he fallado.