Un niño solo vaga en las calles,
imagen viva del desamor,
ojos tristes,
pancita hinchada,
manos tendidas pidiendo amor.
Con su saquito lleno de agujeros se traslucía su desnudez,
aunque era niño lo sentía hombre,
era la vida pero al revés.
Y su bolsita palomerida iba juntando trozos de pan,
el mismo pan que sobró en mi mesa
y en otras mesas llegó a faltar.
Pequeño dueño de las esquinas tendrás un tiempo para soñar,
tan solo el día en que
la ternura abra sus puertas de par en par.
Y vi a mis hijos con sus juguetes,
volví a mirarlos,
triste verdad,
aquí en mi patio
la risa fresca, allá el silencio y la soledad.
Los hombres grandes fabrican guerras,
venden a diario su honestidad,
gastan dinero en tonterías
mientras el hambre matando va.
Un niño muerto es la derrota que sufre a diario la humanidad,
es una flor sobre el débil tallo que cualquier viento quebrando va.
Pequeño dueño de las esquinas tendrás un tiempo para soñar,
tan solo el día en que
la ternura abra sus puertas de par en par.
Tan solo el día en que la ternura abra sus puertas de par en par.
Tan solo el día en que la ternura abra sus puertas de par en par.
Đang Cập Nhật
Đang Cập Nhật
Đang Cập Nhật