Golondrina de un solo verano,
con ansias constantes de cielo lejano,
alma querida, rara y viajera,
querer detenerla es una quimera.
Golondrina con un fiebre en las alas,
peregrina borracha de emoción,
siempre sueña con otros caminos la brújula loca de tu corazón.
Criollita de mi pueblo,
bebeta de mi barrio, la
Golondrina un día su vuelo detendrá,
no habrá nube en sus ojos de pagas lejanías,
y en tus brazos amares el su nido construirá,
tu anhelo de distancia te aquietará en tu boca,
con la dulce fragancia de tu viejo querer.
Criollita de mi pueblo,
bebeta de mi barrio,
con las alas plegadas también te devolveré,
en tus rutas que cruzan los mares,
flores y una esfera azul de cantar,
y al conjuro de nuevos paisajes suena intensamente tu claro cordaje,
en tu eterno sembrar de armonía
tierras lejanas te dieron pasar,
otras lunas siguieron tu huella,
tu solo destino es siempre volar.
Criollita de mi pueblo,
bebeta de mi barrio,
la Golondrina un día su vuelo detendrá,
no habrá nube en sus ojos de pagas lejanías,
y en tus brazos
amares el su nido construirá,
tu anhelo de distancia te aquietará en tu boca,
con la dulce fragancia de tu viejo querer.
Criollita de mi pueblo,
bebeta de mi barrio,
con las alas plegadas también te devolveré.