Siendo tu mujer casada, a mí nada me importó
Pasear un rato contigo porque así me provocó A pesar que entre nosotros nada malo sucedió
Al saber que tenía dueño, un peso a mi alma invadió
Yo bien sé que es un pecado quitarle a otro lo que Dios le reparó
Pero si tanto me gustas, verdad mi vida, ¿qué quieres tú que haga yo?
Cuando conocí a tu esposo, gran sentimiento me dio
De verlo tan inocente de lo poco que pasó Con Adán y Eva dicen que el pecado comenzó
Pero si tú a mí me quieres, no puedo decir que no
Perdónamelo Dios mío, anda Dios mío, perdónamelo mi Dios
Pero no me eches la culpa, a mí solito la culpa fue de los dos
Tenía mi conciencia limpia, blanquita como el arroz
Pero al verte comerte, te canto en forma de ***
Traicionar a tu marido sería un crimen muy atroz
Y en caso que por mí lo hagas, ruega al cielo en alta voz
Perdónamelo Dios mío, anda Dios mío, perdónamelo mi Dios
Pero no me eches la culpa, a mí solito la culpa fue de los dos