Me
enseñaste un flow italiano,
bien al dente,
bien ardiente,
parmesano.
Lo hicimos bien slow, mano a mano.
Quise comerte, tenerte, puro pecado.
Tus ojos color miel, pistola en la sien.
Dardos curativos, ahora quién es quién.
Abres tú mi cerveza, te beso o empiezas.
Déjame probar el café que tienes en las
venas.
Porque haces que esto merezca la pena.
Si me dejas esta noche, tú serás mi cena.
Puro antojo, echamos el ferrojo.
Y poquito a poco te voy quitando ese vestitito rojo.
Ven aquí, ven aquí, que te quiero dar.
Solo a ti, solo a ti, seré el rey de tu pecera.
El snack que buscas dentro de la nevera.
Seré el que hace que siempre te sientas la primera.
Ven aquí, ven aquí, ven aquí, ven a mí.
Ven aquí, ven aquí, que te quiero dar.
Solo a ti, solo a ti,
quiero.
Darte arte,
darte aparte,
conquistarte como Bonaparte.
Y llevarte hasta Marte, hasta el cielo.
Muero si no tengo tu veneno.
Como un vampiro yo me quemo y termino el juego.
Un 10 de 10 como Maradona.
Yo la cebra, tú la leona.
Me robaste el corazón como una ladrona.
Pero estudió tu cuerpo y ya tengo el diploma.
Entro en tu zona.
El mantra que me repito.
Sin duda mi culito
favorito, el más bonito.
Si te veo resucito.
El café que necesito.
Me
excito, levito.
Ven aquí, ven aquí, que te quiero dar.
Solo a ti, solo a ti, seré el rey de tu pecera.
El snack que buscas dentro de la nevera.
Seré el que hace que siempre te sientas la primera.
Ven aquí, ven aquí, ven aquí, ven a mí.
Ven aquí, ven aquí, que te quiero dar.
Solo a ti, solo a ti.
Ven aquí, ven aquí,
solo a ti, solo a ti.