Son las seis de la mañana, vuelves a tierra.
La ciudad busca escondite, sálvese quien pueda.
El camino se hace largo, la vida te pesa.
Necesitas alimento, la cola esperas.
Entre tigres y panteras, eres un gamo.
Se olisquean entre ellos, no te hacen caso.
Con lo blanco de las mangas, te borras la boca.
Lo escondes entre las manos, hoy no te toca.
Colócame en los hombros, levanta la cabeza.
Ensaya las palabras, la lengua te quema.
No mires a los ojos a las otras viejas,
mantén el aire adentro.
Québratelo,
québrate este minuto de mi miedo.
Camuflarte,
camuflarte.
Québratelo,
québrate este minuto de mi rabia.
Camuflarte,
camuflarte.
Los murmullos se hacen anchos,
las risas te suenan.
De cerca son más grandes, entras en alierta.
Aunque no enseñen los garros, tú te sabes presa.
¿Cuánto de esto olvidas?
¿Cuánto de esto queda?
El veneno te chorrea, te lo tienes que tragar.
Camuflarte entre las ramas,
quedarte quieto,
esperar.
Colócame en los hombros, levanta la cabeza.
Ensaya las palabras, la lengua te quema.
No mires a los ojos a las otras viejas,
mantén el aire adentro.
Québratelo,
québrate este minuto de mi miedo.
Camuflarte, camuflarte.
Québratelo,
québrate este minuto de mi rabia.
Camuflarte,
camuflarte.
Es para ti tan fácil que te pone en jaque un jasto.
Camuflarte,
camuflarte.
Vuelta a empezar el miedo y la rabia otra vez.
Vuelta a empezar la rabia y el miedo otra vez.
Vuelta a empezar el miedo y la rabia otra vez.
Vuelta a empezar la rabia y el miedo otra vez.
Québratelo,
québrate este minuto de mi miedo.
Camuflarte, camuflarte.
Québratelo, québrate este minuto de mi rabia.
Camuflarte, camuflarte.
Es para ti tan fácil que te pone en jaque un jasto.
Camuflarte,
camuflarte.
Es para ti desde la prima soy la menafa.