El cielo se ha puesto feo, Facundo, la tierra está bochonada.
No hay nadie que la cultive, Facundo, la tienen abandonada.
Porque casi todo el mundo, Facundo, se ha marchado para la ciudad.
O déjate de cuentos negros, Facundo, que el cuento no te da nada.
Que si buscas una peseta, Facundo, hay porque tú tienes necesidad.
Que no vaya a casa de nadie, Facundo, que nadie te va a ganar.
Porque casi todo el mundo, Facundo, sus intereses no van a amar.
O déjate de cuentos negros, Facundo, la gente no te da nada.
Pero trabaja, negro, trabaja y vive de tu provecho.
Para que no te digan vago por las calles, para que no viva siempre tan estrecho.
Si quieres llegar a viejo, Facundo, apréndete este consejo.
Trabaja, trabaja, casi lo dispuso Dios, que hay que cultivar la tierra,
que para ganarse su bendición.
Pero trabaja, negro, trabaja y vive de tu sudor.
Que así el pan que te comas, que tras la faena sabrá mejor.
Que así el pan que te comas, que tras la faena sabrá mejor.
Que así el pan que te comas, que tras la faena sabrá mejor.