Entre tu amor y el retumbar de tus latidos
En una fiesta de murmullos y gemidos
Acorralado y preso fácil de un suspiro
Finalmente caigo a tus pies rendido No me
importa equivocarme ni jugarme la razón
Con tal de probarte un beso ofendería mi corazón
Escúchame,
yo te lo pido La vida se me hacía tan fácil
Y ahora estoy tan confundido Porque en tu cuerpo pequeñito
Eternamente estoy perdido Y tengo a Cristo de testigo
Que te llamo por las noches para que duermas conmigo
Escúchame,
es demasiado Soy tan adicto a tu cuerpo
Invítame a devorarlo A cobijarlo con mis besos
Mírame,
como suplico Mi alma sabe de tu alivio
Voy cayendo lentamente en un mágico velillo
Un seductor perfectamente fracasado
Al demostrarme idiotamente enamorado
Es imposible engañar esa mirada Que después de unos minutos
Me secuestra a madrugadas Al tenerte entre mis brazos
Muere la imaginación Se hace real la fantasía
Y se impone la pasión
Escúchame,
yo te lo pido La vida se me hacía tan fácil
Y ahora estoy tan confundido Porque en tu cuerpo pequeñito
Eternamente estoy perdido Y tengo a Cristo de testigo
Que te llamo por las noches para que duermas conmigo
Escúchame,
es demasiado Soy tan adicto a tu cuerpo
Invítame a devorarlo A cobijarlo con mis besos
Mírame,
como suplico Mi alma sabe de tu alivio
Voy cayendo lentamente en un mágico velillo
Escúchame
Escúchame, escúchame
Escúchame
Escúchame
Escúchame,
es demasiado Soy tan adicto a tu cuerpo
Invítame a devorarlo A cobijarlo con mis besos
Mírame,
como suplico Mi alma sabe de tu alivio
Voy cayendo lentamente en un mágico velillo