Mira, cortesos mares, la doliente ansiedad que me fatiga
Mira, yo te idolatro, aun cuando tu desprecio me castiga
Cuando la escarcha pinte tu dolor, cuando ya estés cansada de sufrir
Yo tengo un corazón para quererte, el nido donde tu podrás vivir
Blanco divan de tu aguartada, tu exquisito abandono de mujer
Yo te sabré besar, yo te sabré querer, y yo haré palpitar todo tu ser
Blanco divan de tu aguartada, tu exquisito abandono de mujer
Yo te sabré besar, yo te sabré querer, y yo haré palpitar todo tu ser