Esas mañanas, ¿en qué venías?
Mirarte en mi puerta, sonriéndome
Meterte en mis sábanas, tocar tu piel
Y esa sensación de que el cielo era estar así abrazados
Ven, no te olvides de mí
Otra mañana, no te cuesta nada
Maldita cobarde, me has dejado solo
Y me sumerjo
En los olores
Que has dejado como un gran favor
Y al despertar
El sol me llega solo a mí
Y esa sensación de que el cielo era estar así abrazados
Ven, otra mañana
No te cuesta nada
Estoy enfermo, me has dejado solo
Te has llevado todo mi amor
Esas mañanas
Mirarte en mi puerta, sonriendo