Nhạc sĩ: Metro Boomin, APRE, Nomah, DARDO
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Muchachos,
un segundo de atención.
Aprenoma, Metro, Arce, Sojet,
vuestro entrenamiento ha terminado.
Partid ahora con firmeza, como Geronación,
abrirse paso, abrirse paso, en la...
¡Sígueme, sígueme! Esto empieza aquí y ahora.
Te toca escoger la ruta del bastardo de Gerona
que pisa fuerte,
prefiere todo lo arriesgado,
amigo.
Tienes ante ti el camino de lo vivido,
sensaciones en directo,
nunca han diferido realidad real.
Este sí es el peligro,
un paso en falso te arrastrará hasta el abismo.
Sudarás más que mis rimas en el horno,
que cuece mi estilo.
Escuchas...
¡Bum! Echas a correr, no notas el suelo,
baja en picado tu vuelo,
la cabeza te duele a tu alrededor.
Sientes el aire más frío,
es mi aliento que te alerta de tu destino.
A partir de ya es la suerte tu fiel compañera,
solo ella tiene crédito para continuar la partida.
Lo que se avecina es toda una aventura.
Solo lo conseguirás a base de constancia pura.
Pues hay tantas trampas como en la vida misma.
Pasa de todo y por encima,
ves siempre sin pesimismo,
sigue implacable,
firme,
deja huella en cada paso.
Con mucho ojo siempre.
Al loro, tú donde pisas, el camino no crecerá.
Mientras no estés preparado.
No quieras tirar para adelante si ves que no hay nada.
Si empiezas, puede que completes tu camino.
Te lo ha *** el coyote que atrapó al Correcaminos.
¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino!
¡Mi camino!
¡La senda! ¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino!
¡La senda!
¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino!
¡La senda!
¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino!
¡En la senda!
Frena un poco,
un alto en él,
camina en foco al suelo.
Me gusta ver dónde inició mi vuelo.
A tocados sueltos de la cuerda,
aprende mi cuerpo y mi mente.
Teje los hilos que me mantienen cuerdo.
Y atado a la realidad, me empulso imparable.
Soy uno de los pequeños de la escalera que abre el camino.
Que mi destino marca en este instante.
Pues sé que mi futuro depende de mi presente.
Y me desplazo, apartando estorbos a mí.
Paso dejando atrás maniquí sin rumbo claro.
Como claras son las decisiones a tomar.
A pesar de tener todo,
encontré que llegara al final.
Me mantengo firme en mis trece.
A cada uno le llegará lo que se merece.
O sea, buscado.
¡Mi camino!
¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino!
¡En la senda! ¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino!
¡En la senda!
¡Mi camino! ¡Mi camino! ¡Mi camino!
En la senda, acuesta arriba y te falta aliento.
El cartel de bienvenida pone auto convencimiento.
Aquel joven sin ideales queda tras exhausto.
Y forma parte del polvo que piso cuando dejo rastro.
Soy el motor de mi vehículo,
mi maestro y mi discípulo.
Yo a mí mismo me manipulo.
El sistema nos domina porque así está el montaje.
Aunque soy parte de él,
quiero salir del engranaje.
Como no maché colaje, me bajé.
¿Qué?
Soy insumiso y por no ser adicto,
no lo soy ni al café.
¿Te lo elijas?
Sí, pero tan puro como el trigo.
Anota este porque es el estilo que va conmigo.
Vaya, pancho y original.
Convierto en hip-hop lo que toco.
Aspiro a demasiado,
de momento me conformo con poco.
En un mundo que se desquicia,
donde gobierna la avaricia.
Yo a mis 26 vivo en un sueño como Odisha.
Un recuerdo con Arsène,
nuestro primer concierto.
De la vergüenza que pasé de ser muerto.
Tropecé y me levanté y no quedo en un intento.
Ahora me río desde la senda del autoconvencimiento.
Sigo el camino de mis maestros,
ya hay chavales que me imitan.
Frases de mi rap si algunos citan.
Esto me hace sentir bien,
así sé que el camino no hago solo.
Siempre doy mi mano, pero nunca un picolo.
No es que atimo cuando rimo, oración es limo.
Falsas propietas caen a los bordes de mi camino.
Pulo la oración como DJ El Vinilo.