Me subo arriba, te caigo y te loco,
todo el taller cerrado,
un cinero con la mente buena.
El cuerpo peso, pero el alma libre,
tú sabes.
Aquí por días son iguales,
cuatro paredes sin señales,
pensando en la calle, en mi madre,
en lo que hice por hambre y lealtad.
No todo el que cae es malo,
a veces el sistema te arrastra, te arrala.
Yo solo quería que comiera a mi hermana,
pero el precio fue el candado y la ventana.
Yo soy el preso, pero no soy menos.
La celda me tiene, pero no me freno.
La calle me llama, pero estoy sereno,
pensando en lo que fui,
lo que vine y lo que tengo.
Soy el preso, pero no el culpable.
A veces uno cae por ser leal y amable.
Que no se olvide el barrio de mi nombre.
Aquí estoy firme, aunque me apaguen el nombre.
Muchos de los míos están igual que yo.
Cayeron por leales, no por traición.
Mientras el que chivatea,
está chilling allá afuera.
Nosotros pagamos lo que no era,
pero no me rindo ni bajo la cabeza.
Aquí adentro se forja la firmeza.
La libertad no es solo caminar afuera,
es tener la mente clara,
aunque estés entre rejas.
Yo no me doblo,
aunque el tiempo se adentro,
que aprendí que el silencio vale más que el cuento.
No todo el que está afuera vive libre de verdad,
y no todo el que está preso perdió su dignidad.
Muchos me dieron banda cuando caí y lo
que decían de por vida ya no están aquí.
Pero no me quejo, eso me habló los ojos.
Ahora sé quién es real, quién solo era antojo.
Tengo planes pa' cuando salga.
No voy a morir en esta celda amarga.
La calle me formó, pero yo me reformé.
Y aunque soy el preso,
sé bien quién yo fui y quién seré.
Yo soy el preso, pero no soy menos.
La celda me tiene, pero no me puedo.
La calle me llama, pero estoy sereno.
Pensando en lo que fui,
lo que vine y lo que tengo.
Soy el preso, pero no el culpable.
A veces uno cae por ser real y amable.
Que no se olvide el barrio de mi nombre.
Aquí estoy firme, aunque me apaguen el nombre.
A mi mai dile que no llore más,
que su hijo va a salir y va a cambiar.
Y al pana que me falló por detrás,
tranquilo,
el tiempo lo pone en su lugar.
No soy santo, pero tengo corazón.
No me borres por un error.
Que aquí adentro también hay amor y sueños que esperan redención.
A mi mai dile
que no llore más,
que su hijo va a salir y va a cambiar.
Y al pana que me falló por detrás,
tranquilo,
el tiempo lo pone en su lugar.
No soy santo, pero tengo corazón.
No me borres por un error.
Que aquí adentro también hay amor y sueños que esperan redención.