Oh, la toñada, su danza callada, un oro que muere, la hoja olvidada
Del trono del árbol desciende en vaivén, busca su cima, mas yace en el cien
Igual que la brisa que nunca regresa, suspira el otoño con leve tristeza
Oh, deshojamiento, reloj sin tardanza, oscuro se torna, mas vuelve la danza
El frío devora, la escarcha gobierna, mas brotes salen
Aguardan la luz empiterna, cenizas del hielo serán flor ardiente
El ciclo no falla, avanza indolente
Oh, caída de las hojas, desnudez del sendero
Los pájaros huyen, el bosque es austero
Mas nidos retornan cuando abril resplandece
El árbol renace, el campo florece
Se teje el destino con hilos dorados
La vida es un eco de tiempos pasados
Oh, deshojamiento, rendernos suspiro
Caen hojas mustias, renacen en giro
Los polluelos crecen, sus nidos construirán
Y nuevas semillas al viento irán
Mas rueda tras rueda el hombre tropieza
Errando el sendero, quebrando la piel
Y en el vacío no queda nada
Por la cuñada