Nhạc sĩ: Alejandro Abad
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Ya ves,
no hay mal que dure 100 años,
pero yo quiero vivirlos,
pa' meterte en el olvido.
Un corazón
partido en dos.
Somos dos náufragos perdidos
nadando en el mismo charco.
Un corazón
sufriendo.
Cada uno en su esquina rapeando y maldiciendo.
Es verdad que el amor no es eterno,
pero es el principio de la vida.
Es verdad que el amor te traiciona,
pero esa noche,
pero esa noche,
nos bebimos el vino,
las canas,
la vida,
la piel y la noche.
Y después nos supimos frenar y todo fue derroche.
Nos bebimos el vino, las canas, la piel,
nos partimos de risa.
Y al final nos dejamos en un bar,
el orgullo y la pisa.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay.
Ay,
ay, ay, vidita mía.
Cuántos buenos momentos hemos compartido.
A lo mejor valga la pena seguir llorando juntito.
Un corazón valiente que se enfrenta,
pelea y se arriesga
por lo que siente.
Es verdad que el amor no es eterno, pero
es el principio de la vida.
Es verdad que el amor te traiciona,
pero esa noche,
pero
esa noche,
nos bebimos el vino,
las canas,
la vida,
la piel y la noche.
Y después nos
supimos frenar y todo fue derroche.
Nos bebimos el vino,
las canas,
la piel,
nos partimos de risa.
Y al final nos dejamos en un bar,
el orgullo y la pisa.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay.
Nos bebimos el vino,
las canas,
la vida,
la piel y la noche.
Y después nos supimos frenar y todo fue derroche.
Nos bebimos el vino,
las canas,
la piel,
nos partimos de risa.
Y al final nos dejamos en un bar,
el orgullo y la pisa.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay.
El orgullo y la pisa.
Ay, ay, ay, ay, ay, ay.
El orgullo y la pisa.