Al Mariachi de mi tierra, de mi tierra tapatía, voy a darle mi cantar. Arrullado por sus hones, se meció la cuna mía, se hizo mi alma música. Sus violines y guitarra, en las quietas madrugadas, es un dulce despertar. Alma virgen del mariachi, cuando escucho sus cantares siento ganas de llorar. El mariachi suena con alegre son, oye como alegra canta mi canción. Suena el arpa vieja, suena el guitarro, el violín se queja, lo mismo que yo. Son sus torres catedrales, como blancos alcatraces, alcatraces al revés. El sanguán de Dios mi barrio, monta en pelo de buen jarro, la tequila es mi mujer. El sombrero ancho es mi lujo, los mariachis son mi gusto para cantar. Y a quien yo sé, hay que partirla bonito, hay los altos de Jalisco donde somos los fieles. El mariachi suena con alegre son, oye como alegra canta mi canción. Suena el arpa vieja, suena el guitarro, el violín se queja, lo mismo que yo. Suena el arpa vieja, suena el guitarro, el violín se queja, lo mismo que yo.