Ay, desde el paso del hubero reta a mi padre querido y yo reto a quien lo reta para que
cante conmigo en su canto, dice que es el hijo de Florentino, yo soy el hijo del diablo.
Coplero reconocido, en arpas no me acujeo ni en las cuerdas desafino y entre los recios
coplero, yo soy el más relancino, bien recuerdo que una vez mi padre canto conmigo y me dijo
que cantando yo nunca sería vencido, pero si alguien tiene dudas y quiere escuchar mi
trino, en el muncal del Arauca tengo posesión y vivo, hay hijo de Florentino, marañón
que no ha perdido, me llaman el zambonegro, donde pico doy la herida, queda siempre tartamudo
todo el que canta conmigo y para más completar, un ruido entre los oídos, no me corren oraciones,
las cruces me dan alivio, aliento el dios lo perdone, el ave maria me inspira, caimán
soy en las tinieblas, en el desierto soy tigre y macho soy entre machos, hay hijo de Florentino.
Ay, mi padre también desanda de tu cajón, los caminos entre joropo y joropo jalando
bordo me imprima la furia del cimarron, en mi pecho se persina, por mis venas corre
sangre de temblador, asesino tengo la nuca de gonce, igual al Guaita camino, en la punta
de una aguja yo soy el que hago un pinino, soy el que saco una soga de la trompa de un
collino, el que remonto sin foga, los ríos cuando están crecidos, son esos por donde
hay candela, descanso y no me fatigo, en noche de fuerte lluvia con el pañuelo me
abrigo, coplero que se me enfrente que está corriendo un peligro, hay hijo de Florentino
yo quiero cantar contigo.