Hay control en mis palabras,
mi fija mirada a mí me denomina.
Soy Kiki pa' los amigos,
para ellos mismos mi mano extendida.
Esto
no crean que es muy fácil,
a veces se pierde y a veces se gana.
Andaremos por las calles,
pero yo sé que no vendemos manzanas.
Por eso salgo y esporto allá con los gringos,
es buena la paga.
A mí me miran muy poco,
atendiendo el negocio no puedo arriesgarme.
Si me agarran a los plebes los saco en caliente,
mi palabra vale.
Lo que me cueste el arreglo,
aunque andemos chuecos,
pero jales,
jale.
Yo siempre pienso adelante,
por eso no descuido mis compromisos.
Y aunque me han quitado un poco,
no me hacen cosquillas ningún decomiso.
Si todo fuera dinero,
seguro que pago por ver a mi primo.
Muy orgulloso me siento del ser que me dio la vida con su sangre.
Yo sé que no soy un santo,
pero estoy al tanto que nada le falte.
A ella le doy mi respeto,
orgulloso me siento que sea mi madre.
Recuerdos tengo de niño,
que todo mi mundo era muy diferente.
Lo que ellos querían jugaban y color
me daba si había algún pendiente.
Hoy no puedo estar tranquilo,
pues este negocio me come la mente.