Como lo oye, coronel, por andar en montoneras
Me remitió a la frontera el juez de paz, engrillado
Y como soy gaucho libre, no pude por ningún fin
Acostumbrarme al fortín como pájaro enjaulado
Soporté como tres años, aguantando como el zorro
Y un día me apreté el gorro en un oscuro tapao
Puse el fusil de gurupa y preparé la maleta
Tabaco, charqui, galleta y el corvo bien afilao
Allá, como a media adecua, de galopar campo afuera
Di vuelta y vi la bandera flameando sobre el torreón
Huyo del rigor del hombre
Le dije entre sinsabores
Pero, pero tus santos colores los llevo en el corazón
Mi jefe me deserté y me guarecí en un toldo
Al abrigo del rescoldo del indígena fogón
Pero al saber que en el rumbo de mi patria hay un escollo
Vuelvo a darle como criollo mi guapesa de varón
Yo debiera en este instante
En vez de cederte el alta
Fusilarte por la falta de matrero y desertor
Permítame, coronel
Permítame que pague la deuda mía
Y muera con valentía combatiendo al invasor
Cuenta
Que en la de obligado
Va junto a mi madre
Un cielo cristalino que de un profundo argentino se extenderá como un tul.
Cayó el matrero gritando ¡Viva, viva mi patria!
Aunque muera al pie de una hasta bandera de color, de color blanco y azul.
* por Antarctica Films Argentina