En la cantina Las Burras,
en San José,
California,
yo presenciaba de lejos una terrible broncona
con un pelado michoacano y como diez de Colombia.
Dijeron los colombianos como tirando
indirectas a ese gallo michoacano,
hay que picarle la cresta,
por ahí dicen que es muy bravo,
que trae la navaja puesta.
Gritaban viva Colombia y abajo los mexicanos,
somos los reyes del polvo y ya se los comprobamos,
lo que consumen los güeros,
nosotros se los mandamos.
Les contestó el michoacano,
ustedes lo han de saber,
por aire, por mar y tierra,
los controlamos muy bien,
y se nos hinchan seguro que ustedes no han de vender.
Los colombianos dijeron ahorita vas a bailar
un son de lol de tu tierra para que de que
el diablar y aprendas que a un colombiano lo debes de respetar.
Les contestó el michoacano,
yo no aprendí a zapatear,
se me hace que son ustedes los
que me van a bailar una cumbia vallenata al son que yo he de tocar.
Todos contra el michoacano,
se lo querían tragar,
en eso entró a la cantina un hombre
de Culiacán, yo le hago el paro compita,
no se la van a acabar.
Se agarraron a balazos y empezaron a caer,
murieron seis colombianos y el resto se echó
a correr,
salió bravo el michoacano y el sinaloense también.
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03:49