Dime si cuando cuento alguna mentira mi labio
tiembla todavía o me restriego la nariz.
Dime si acaso olvido algún matín a la hora de escribir
sobre tu piel mi lascivia.
Dime si acaso no te creo que a esta edad ya
se empieza a estropear el filtro maravilloso.
Lo que oyes es mi verdad y la digo
sin pensar que pueda causarte asombro.
Dime si cuando canto alzó la voz,
son en guitarra y corazón,
por dentro bailan mariposas.
Dime si cuando sucedan estas cosas a mi
lado tú estarás para rubirte de rosas.
Porque
creo que a esta edad
no tengo necesidad
de andar con tantos tapujos.
Cuando vienen los demás al tomar siempre me olvido cuatro orujos.
Y
es que creo que a esta edad
no tengo necesidad de andar con tantos tapujos.
Me suelto y largo sin más lo que dicen
los demás al tomarse cuatro orujos.
Na na na na eh,
na na na eh na eh.
Dime si cuando compro media ilusión no me
interesa la razón ni el precio su fugacidad.
Dime si no es así que por amor hoy de mi
vida lo mejor junto a la tuya se andará.
Dime si cuando compro,
dime si cuando vendo,
ah,
ah, ah.
Dime si cuando,
cuando,
dime si cuando entro,
dime si cuando salgo, ah, ah, ah.
Dime si cuando,
cuando,
dime si cuando entro,
dime, dime si cuando salgo,
ah,
ah, ah.
¡Sol de Vila!
Y eso que me he equivocado, ¿eh?
Gracias.