Hoy he estado recordando aquel ayer
cuando mi vida no tenía rumbo ni dirección
y a oscuro mis ojos no miraba
y parecía que ya era mi final
cuando tú me encontraste,
mi bendito señor y con vos piernas dulces
ella más es mi Dios y hermoso y a inolvidable y
hermoso lo que día tan precioso porque tú estabas ahí
¡Venga!
¡Aleluya!
Sabes querido amigo,
que solo en el Señor podemos hacer felices.
¡Gloria a Jesús!
Para ti la gloria señor.
Hoy que tú has cambiado ya mi corazón
y que tengo nueva vida para servir.
Tómame,
usa mi vida a quien le debo mi bendito creador.
Cuando tú me encontraste,
mi bendito señor y con vos piernas dulces ella más es mi Dios
y hermoso y a inolvidable y hermoso lo
que día tan precioso porque tú estabas ahí
cuando tú me encontraste,
mi bendito señor y con vos piernas dulces
ella más es mi Dios y hermoso y a inolvidable y hermoso
lo que día tan precioso porque tú estabas ahí
tú estás ahí