En la brisa de la tarde yo te encontré
como un sueño que se hace realidad.
Tu mirada me atrapó y no sé
cómo explicar lo que siento en mi verdad.
Cada latido de mi corazón
la suena en tu nombre, es una canción.
Y aunque el mundo se derrumbe hoy,
sé que contigo siempre estoy.
Eres mi destino, mi razón de amar,
el fuego que me siente en mi verdad.
No hay duda en mi alma, tú eres mi hogar.
Y en tus brazos quiero siempre estar,
es mi estrella,
mi sola despertar.
La melodía que me hace soñar,
sin ti no hay futuro,
solo oscuridad.
Tú eres mi destino, mi realidad.
En las noches más frías eres mi luz,
como un faro en el mar te sigo a ti.
Y en cada paso que doy,
en cada cruz,
te siento cerca como un latido en mí.
Cada suspiro que emana tu amor,
es un himno que entona mi corazón.
Y aunque el tiempo se detenga hoy,
sé que contigo siempre estoy.
Eres mi destino,
mi razón de amar,
el fuego que me siente en mi verdad.
No hay duda en mi alma, tú eres mi hogar.
Y en tus brazos quiero siempre estar,
es mi estrella,
mi sola despertar.
La melodía que me hace soñar,
sin ti no hay futuro,
solo oscuridad.
Tú eres mi destino, mi realidad.
Y si algún día el cielo se vuelve gris,
serás el sol que ilumina mi existir.
No hay tormenta que nos pueda separar,
juntos siempre hasta el final.
Eres mi destino,
mi razón de amar,
el fuego que me enciende en mi verdad.
No hay duda en mi alma, tú eres mi hogar.
Y en tus brazos quiero siempre estar, es mi
estrella, mi sola despertar.
La melodía que me hace soñar,
sin ti no hay futuro,
solo
oscuridad.
Tú eres mi destino, mi realidad.
Tú eres mi destino, mi amor sin final.
En
tus ojos encuentro la eternidad.
Y en esta vida no hay más que amar,
contigo siempre,
hasta el último respirar.