Tú,
que vive desesperada,
que se te nota en la cara
y en el brillo de tus ojos,
que caminas amargada, tú,
que te condueles por dentro,
que sufres tanto en silencio.
Y tú,
que sientes tanto miedo,
tú,
que no cuentas la verdad,
que callas en vez de hablar,
que te conformas con lo que la vida brinda,
tú,
que no prestas atención y estimas a tu corazón,
que prefieres seguir mojándote bajo la lluvia.
Levanta, no duermas y dale un cuerpo a tu miedo,
dibuja una vida dándole color, dándole
color.
Y tú,
tú no te rindas, no plantes banderas,
lucha por conquistar toda una vida nueva,
Tú,
que vive desesperada,
que se te nota en la cara y en el brillo de tus ojos,
que caminas amargada, tú,
que te condueles por dentro,
que sufres tanto en silencio.
Y tú,
tienes tanto miedo,
ya la realidad.
Tú,
que tanto deseas volar,
sueñas con la libertad,
tan solo por un momento pero vuelves atunido.
Y a ti,
que te da miedo el gritar,
tanto dejar y dejar,
te has llegado a lamentar al borde del precipicio.
Tú,
tú no te rindas, no plantes banderas,
lucha por conquistar toda una vida nueva,
Dejar que llegue la primavera,
que te acompañe en las flores,
que el aroma se desnama,
y al
cantar los ruiseñores,
que de nuevo te enamores,
que de nuevo te enamores.
Tú,
tú,
tú y tú, tú,
tú y tú, tú,
tú y tú.
Que vive desesperada,
que se te nota en la cara,
y en el brillo de tus ojos,
que caminas amargada,
tú,
que te condueles por dentro,
que sufres tanto en silencio.
Y tú,
que tienes tanto, tanto miedo,
ya la realidad.