Suena el despertador, un nuevo día comenzó.
Buscando el morir,
¿qué es lo que quieren de mí?
Desconsolado en un abismo de rutinas.
¿De dónde es difícil salir?
Yo ya no quiero seguir.
Cuando el vaso se rompe nadie lo puede arreglar.
Así está mi alma de ceder.
A los que me pagaron mal,
contando con los celos.
¿En qué puedo confiar?
Sigue la rutina y la vida contando los minutos provocándome.
¿Con quién vas a ceder?
Si con el que te habla de amor o con el que te vende el dolor.
Ese es mi corazón.
Cuando el vaso se rompe nadie lo puede arreglar.
Así está mi alma de ceder.
A los que me pagaron mal,
contando con los celos.
¿En quién puedo confiar?
Cuando el vaso se rompe nadie lo puede arreglar.
Así está mi alma de ceder.
A los que me pagaron mal,
contando con los celos.
¿En quién puedo confiar?