Te
pido por favor,
de la manera más atenta que
me
dejes en paz,
no quiero de ti ya jamás saber
de ti,
así
es que déjame irte ya.
Déjame vivir,
porque no me comprendes que tú y yo,
no, no, no, no, no tenemos ya
más nada que decirnos sólo adiós,
así es que déjame
irte ya.
No,
no,
no,
yo no me resignaré,
no,
a perderte nunca
aunque me castigues con
ese desprecio que sientes por mí.
No,
no, no,
no,
yo no me resignaré, no, a perderte
con
ese desprecio que sientes por mí.
No,
no, no, no, yo no me resignaré,
no,
a perderte nunca aunque me supliques
mi amor que no insista y me vaya de ti.