Déjame tranquilo que quiero vivir mi vida,
te lo suplico no me hagas tanto sufrir,
que yo no tengo aquí un corazón de acero,
que te resista esa tormenta sin fin.
Déjame tranquilo que quiero vivir mi vida,
te lo suplico no me hagas tanto sufrir,
que yo no tengo aquí un corazón de acero,
que te resista esa tormenta sin fin.
No te necesito,
eres un capriño,
esos que en el mundo andan por allí,
derrochando males sin tener estable un
sitio en sus vidas de amor tan feliz.
Quiero que sepas que fuiste la joya bella más
preferida y tan tierna que deseaba para mí.
Y a tu marchista aquí dentro de mi
pecho siento un gran profundo aliento,
me he desaseado de ti.
Déjame tranquilo, sigue ese largo camino,
que tu destino te brinde tu porvenir.
A Dios le pido que te conviertas en buena,
si no tu pena crecerá y vas a sufrir.
Déjame tranquilo, sigue ese largo camino,
que tu destino te brinde tu porvenir.
A Dios le pido que te conviertas en buena,
si no tu pena crecerá y vas a sufrir.
No te necesito, eres un capriño,
esos que en el mundo andan por allí,
derrochando males sin tener estable un sitio en sus vidas
de amor tan feliz.
Tan linda y mala no se te nota en la cara,
eres tíbora ensayada
que muerde y hace morir.
Más
adelante vas a vagar por el mundo con un dolor muy profundo,
pobre, que será de ti.
02:45