La campana sonó y corrimos al día
Marcando paredes con risas y poesía
En los pasillos,
un mundo escondido
Donde los sueños ruedan,
a veces perdidos El aula ardía con guerras de papel
Mientras buscábamos verdades bajo la piel
El profesor hablaba de un mundo a encontrar
Nosotros mirando estrellas a punto de estallar
Vida escolar,
una chispa fugaz
Cruces de caminos que nunca van atrás
Entre lágrimas,
risas y noches sin fin
Aprendimos más que fórmulas en latín
Ella se sentaba en la fila del fondo
Con ojos que llevaban un mundo tan hondo
Él
con su libreta escribía sin cesar
Palabras que al viento solían desafiar
Nos dijeron que éramos solo un ensayo Que
mañana sería nuestro verdadero trabajo
Pero en estos días hicimos un hogar
Entre las batallas de aprender y amar
Recuerdos grabados en pupitres gastados
Un millón de te quiero que nunca gritamos
Ahora
entiendo
que el examen final
Es recordar quién fuimos y amar nuestra señal