¿Con quién?
¡Con Guayaba!
¡Jumpa, je! ¡Jumpa, je! ¡Jumpa, je! ¡Jumpa, je!
Siento en mi boca los besos que me diste
Aquella tarde ingrata cuando el sol se ocultó
La tristeza y al mismo tiempo lloro al
ver que traicionaste mi pobre corazón
¿Por qué lo hiciste mujer?
Dime por qué ¿Por qué engañaste mi pobre corazón?
¿Por qué lo hiciste mujer?
Dime por qué Si mi alma siempre te dio sincero amor
Como recuerdo te dejo este merengue para
que te atormente cuando lo estén bailando
Porque no es justo que me hayas engañado
sabiendo que te amaba y que estaba enamorado
¿Por qué lo hiciste mujer?
Dime por qué ¿Por qué engañaste mi pobre corazón?
¿Por qué lo hiciste mujer?
Dime por qué
Si mi alma siempre te dio sincero amor
Esta es la real fuerza de...
¡Guayaba!
En la pringamosa planta pelicosa En la pringamosa las garras quiñosa
Que en la pelusita deja el tomezón Le pico a Teresa,
le pico a Juanita
Le pico a Rosita,
mi encarnación Dile a Doña Amparo,
dile a Margarita
Que tenga cuidado con la pelusita
Que la rasquiñita no se le ha quitado
Que la rasquiñita no se le ha quitado
En la pringamosa planta pelicosa
En la pringamosa planta rasquiñosa Que en la pelusita deja el tomezón
Le pico a Teresa,
le pico a Juanita Le pico a Rosita,
mi encarnación
Dile a Doña Amparo,
dile a Margarita Que tenga cuidado con la pelusita
Que la rasquiñita no se le ha quitado
Que la rasquiñita no se le ha quitado
Y
el pobre Doño Miranda No tiene con qué tocar
Que la corte no le anda La guitarra está en peña
Cuando llega del trabajo A su casa descansar
Su mujer lo golpea a palo Hasta lo quiere matar
Qué mujer tan buena la que tiene Doño Castiluén Vende la aparición,
demonio
Y no quiere que baile ni que vaya al
cine Ni que tome lagos con los cafetines
La negra Doño Miranda Que por poquito lo matan
Le puso en una parranda La guitarra de corpata
Ay,
qué negra más celosa No se puede ya aguantar,
señores
Miren qué cosa No nos deja parrandear
Qué mujer tan buena la que tiene Doño Castiluén Vende la aparición,
demonio
Y no quiere que baile ni que vaya al
cine Ni que tome lagos con los cafetines