Fue el cumple de Boptilán,
el día que él la conoció.
Nada más ver se sintieron la afirmación
del corazón que no se equivocó,
no se equivocó.
Ardió toda la isla,
desempolvaron la pasión,
subieron a aquella azotea, les abrigó todo
su madre,
él parecía estar tan solo,
ella solo se temía así.
Y al roce aquel,
al roce
aquel,
tal vez necesitaron un sitio donde perder.
Él dijo, ¿cuánto tiempo sin besar?
Ah,
sí,
ah, sí, dijo ella,
¿qué pasa con tu mujer?
Pasar no pasa nada,
te parece cruel.
Y ella muy seria afirmó, no besar.
Es mucho más cruel,
mucho más cruel.
Por favor,
mátame.
Fue el libro de la despedida,
él llegaba tan guapo,
había estado ordenando su vida.
Convénceme,
convénceme.
Ella miró hacia otro lado con sus ojos cansados y se fue sin decir.
Te he extrañado
tanto
y hasta el cielo se empureció.
Y lloró con descaro y al despertar,
al despertar, ya está, ya pasó.
Pero no
era verdad, él dijo,
¿cuánto tiempo
sin besar?
Ah, sí,
ah, sí, dijo ella,
¿qué
pasa con tu mujer?
Pasar no pasa nada,
te parece cruel.
Y ella muy seria afirmó, no
besar.
Es mucho más cruel,
mucho más cruel.
Fue en el cumple de Bob Dylan,
el día que él la conoció,
nada más ver se sintieron la afirmación del corazón,
que no
se equivocó.