¡Sabor!
¡Sabor!
Cuéntame un cuento y verás que contento,
me voy a la cama y tengo lindos sueños.
Las princesas escaparon por un hueco que existía,
que las lleva hasta la vía del tren que va pa' Pucela.
En Pucela se prendieron y llegaron a Jamaica,
se pusieron hasta el culo de fumar hierba en la playa.
Cuéntame un cuento y verás que contento,
me voy a la cama y
tengo lindos sueños.
Cuéntame un cuento y verás que
contento,
me voy a la cama y tengo lindos sueños.
Bailando en la playa estaba cuando apareció su padre,
con la vara de avellano en la mano amenazando.
Fue tras ellas como pudo y tropezó con la botella
que tenía genio dentro que tenía genio fuera.
Cuéntame un cuento y verás que contento,
me voy a la cama y tengo lindos sueños.
Cuéntame un cuento y verás que contento,
me voy a la cama y tengo lindos sueños.
Ahora felices estamos y color y colorado y este cuento se acaba
y resulta que este rey que tenía tres hijas
las metió entre botijas y las tapó con pez.
Cuéntame un cuento, la enanita junta globos,
el que vuela por los aires,
lo que nos seduce a todos.
Cuéntame un cuento, el del ratoncito pez,
que te deja cintos duros cuando se te cae un dente.
Cuéntame un cuento que ya creo que estoy soñando,
cuéntame un cuento con música voy viajando,
cuéntame un cuento que todavía no es tarde,
cuéntame un cuento que la noche está que arde.
Muchísimas gracias a todos y a todas por
haber venido y por soportar con este nivel
de masoquismo a una gente tan
impresentable como venimos a ser nosotros.
Pero en todo
caso estamos aquí gracias a vosotros y os lo debemos todo.
Muchísimas gracias, compas.
Un besazo.
Nos vemos en los bares.