En mi defensa diré
Que eres inevitable
Que solo fue verte sonreír
Y aceptar lo inaceptable. En mi defensa diré,
Cuando el orgullo me pida cuentas,
Que prefiero mil veces perder
Que dejar de morder tu lengua. Pero no se trataba
De volver a verte,
Se trataba de verte volver,
Que es diferente.... Si tu me pides una noche, yo apago el sol,
Que al corazón le importa un bledo la razón,
Que aunque me duelan tus cristales,
Morder tu boca es un destino inevitable
Por que se trata de que te quiero
Y cuando quieras quiero. En mi defensa diré
Que soy adicto a tu boca,
Que no se como querer a medias,
Que son dulces mis derrotas. En mi defensa diré,
Cuando el orgullo me pida cuentas,
Que prefiero mil veces perder
Que dejar de morder tu lengua. Pero no se trataba
De volver a verte,
Se trataba de verte volver,
Que es diferente... Si tu me pides una noche, yo apago el sol,
Que al corazón le importa un bledo la razón,
Que aunque me duelan tus cristales,
Morder tu boca es un destino inevitable
Por que se trata de que te quiero
Y cuando quieras quiero. Si tu me pides una noche, yo apago el sol,
Que al corazón le importa un bledo la razón,
Que aunque me duelan tus cristales,
Morder tu boca es un destino inevitable
Por que se trata de que te quiero
Y cuando quieras quiero.