Una canción que hace años que no escuchabas.
El dinero en ese bolsillo que no te esperabas.
Un dibujo que a veces te deja el barista en la taza.
Un hacerte el amor a primera hora de la mañana.
Dar un concierto cada vez que pisas la ducha.
Poco a poco romper un papel de burbujas.
Un escalofrío que pone los pelos de punta.
Cositas que hacen la vida un poco menos puta.
Son momentos de luz entre tanta oscuridad.
¡Bienvenido al club!
Ya no busques más, la felicidad se ha escondido.
Yo la encontré en lo más sencillo.
Sentir por la espalda un abrazo,
acordarte de lo que has soñado.
Quitarte por fin los zapatos,
el ronroneo de un gato.
Que el tiempo te dé la razón,
que el karma lo pague el cabrón.
Que te toque un asiento que tiene ventana en ese billete de avión.
Un lunes sin trabajar,
un martes sin ansiedad.
Un sábado con los del pueblo,
un domingo de mimos entero.
El plástico de la pantalla de un móvil nuevo.
Pillar un semáforo en verde,
un quiero verte,
un techo de menos.
Una visita sorpresa, un viaje improvisado.
Un sorbo de cerveza en mitad del verano.
Cositas que hacen que merezca la pena.
En este día a día que se hace complicado.
Olor a ropa limpia, libro nuevo, a mandarinas.
Tardes en familia, un cuchar de margaritas.
No tendré todo lo que de niño quería.
Pero me siento más vivo en mi filosofía.
Son momentos de luz entre tanta oscuridad.
Bienvenido al club, ya no busques más.
La felicidad se ha escondido.
Yo la encontré en lo más sencillo.
¿Por qué me faltan vitaminas y facturas por pagar?
Quiero más autoestima, menos drama, sin más paz.
La felicidad está en movimiento.
Si la esperas te acabas pudriendo.
¿Por qué si tengo salud?
¿Para qué quiero más?
Porque si estás tú,
¿para qué quiero más?
Cascaré vivir en los detalles.
Cuéntales, fui feliz sin diamantes.
Quiero ser millonario de momentos,
de visitas,
de recuerdos,
de todas estas cositas.