En Durango comenzó su carrera de bandido
y en cada golpe que daba se hacía el desaparecido.
Un día allá en el noroeste, entre Tirso y la boquilla,
se encontraban acampadas las fuerzas de Pancho Villa.
Hoy es tu Francisco Villa, general tan afamado,
que nos hiciste correr a todos con...
...como venado.
Gritaba Francisco Villa en su caballo tordillo.
En la bolsa traigo pesos y en la cintura casquillos.
Gritaba Francisco Villa, el miedo no lo conozco.
Que viva Pancho y Madero y muera Pascual Orozco.
Vuela, vuela, vuela, vuela, vuela, vuela, vuela, vuela, vuela, vuela, vuela, vuela.
Para que nace el Durango.
Ya terminé de cantar el corrido de Durango.