Corre, nos vamos, te estamos esperando.
El sol calienta y aún no hemos llegado.
Coge lo tuyo, no quieras engañarnos.
La luz, ya,
nada en el asfalto.
Tus ojos se caen, el viento de levante.
Botellas, mecheros, el coche es un diamante.
Que brilla y frentellea con luz arrebatante.
Somos animales de corazón caliente.
Corazón caliente.
Corazón caliente.
Somos animales de corazón caliente.
El viento se agita,
mis manos son pinceles,
tu espalda al aire,
un lienzo color carne.
La tarde, la tarde, la tarde en el algarve.
La tarde, ya,
mueres sobre el mar.
Escapas, te sigo, te asomas al abismo.
Locura y belleza, ahora son lo mismo.
Mi corazón palpita, soy un adolescente.
Somos animales de corazón caliente.
Corazón caliente.
Corazón caliente.
Somos animales de corazón caliente.
El humo se rifa, se marcha lentamente la sangre.
Es la paz, la tuya y la mía.
Son dos afluentes de un mar ardiente.
El tiempo y la vida son dos figurantes de esta fadándula.
Coge mi mano y múte como late mi corazón caliente.
Corazón caliente.
Corazón caliente.
Corazón caliente.