Más de lo que sé
lo aprendo en tu cuerpo.
Cada noche hay caricias que nunca probé.
Eres una adicción, un peligro de incendio.
Y mi perdición es tu forma de decirme
bien,
hacer que pierda la cabeza.
Sabes cómo te debes mover y me dan vértigo esas piernas
que no enseñan todo lo que quiero ver.
Y solo por seguir tus pasos he olvidado otros
nombres de mujer.
No hay pasado si no estás en él.
Si me miras así,
tú siempre me puedes.
Ojos de perfil que me hacen sucumbir.
Y no hay más ley que tu boca diciendo que quieres,
que puede.
No te importa el lugar si quieres cobrar besos impacientes.
Vas a hacer que pierda la cabeza.
Sabes cómo te debes mover y me dan vértigo
esas piernas que no enseñan todo lo que quiero ver.
No sé quién te enseñó a quererme,
pero
siempre me vuelves a sorprender.
Márcame el ritmo y yo te seguiré
hasta que comience a amanecer.
Y el tiempo no le hará daño a nuestra pasión.
Y cada noche será la noche mejor,
soy el que juega tus juegos prohibidos.
Me entierda la cabeza,
sabes cómo te debes mover
Y me dan vértigo esas piernas que no enseñan todo lo que quiero ver
Y sólo por seguir tus pasos he olvidado
otros nombres de mujer
Mueve el ritmo y yo te seguiré,
quiero ser parte de ti