Puedo ver a lo lejos el sendero y el final
Adivino momentos de una vida no triunfal
Mi cuerpo es estereo
Elevo a lo alto mi cordura ya inmortal
Seres obsoletos vuelan en par Palabras inocuas que susurran bienestar
El gran ser de las alas y el fuego sagrado Llena el pozo de las almas
Ángeles negros me hablan y no puedo entender
Se dibujan en imágenes como el viento nos debe
Asoma un crepúsculo ocre y pregunto por el alma del dragón
Y nadie responde
Ella me dice que el odio va a gabundear Cargando las cruces,
arrastrando su pesar
También te gritó un extraño ser alado
Aunque también es mentira
Quería
reír y buscaba su voz
Es un largo y sombrío pasillo que debo atravesar Y al final
veo la luz que no lastima
Y en su centro el dragón quiere reír Pero pobre
no sonríe nunca
Formados un par en bueno, ilustre y majestuoso
Suena su risa como el rayo portentoso
Cabalgo sobre el lobo del dragón
Y aquellos ángeles se tornan carmesí
niñas
epidemonia
los duendes alpimista
la antana al mundo, la nueva religión.
El cóndor ya es dragón y escupe fuego con su canto,
quiebra el llanto, muere y nace otro.