Perseguido por la suerte de mi destino intratable,
siento que al alejarme del pago de mis penes,
una
tristeza me iré, muriendo en el corazón,
al decirte en mi canción,
adiós ciudad de Merced.
Mi último
pensamiento te dedico en la partida,
con aquella paz en vida que lanzar el alma
puede,
adiós digo a tus mujeres y a tus recuerdos queridos,
repitiendo
mientras suspiro,
adiós ciudad de Mercedes.
Ojalá pueda muy pronto de nuevo volverse
a ver y para siempre tener la dicha de tus
placeres,
pero si el destino quiere que sufra como varón,
te digo de corazón,
adiós ciudad de Mercedes.
Ojalá pueda muy pronto de nuevo volverte a ver y para siempre
tener la dicha de tus
placeres,
pero si el destino quiere que sufra como varón,
te digo de corazón,
adiós
ciudad de Mercedes.