Cien granos de arena clara
En tu espalda enmarcada
Y ahora me esfuma otra vez Coralcano
cubierto por tejidos carne y hueso
Abraza mis pies una vez más Y se volvió surreal
Ella era como el mar
En sus costas tan profundas que
quiero arrojar No volver a respirar
Encontrar oxígeno en las burbujas llenas de sal
Ahógame,
respírame Que el agua no me sabe a miel
Pero lo quiero creer
Perfume aroma caro El cielo sopla tu llanto
Y te desmorena al atardecer
Siento tu calor de día
Cada noche es sombría Encontrarte hasta el amanecer
Y trataste de escapar En cada puesta del sol
Pero el horizonte solo fue una simple ilusión Lo traté de perseguir
Pero el tiempo no fue afín Doce horas
y enseguida supe que este era el fin
Ahógame,
que el agua no me sabe a miel Pero lo quiero creer