Se asomó la cabeza a los acantilados
Escucho motosierras en los pastos y prados
Y veo gentes exigentes llenas de flaquezas
Gentes temerosas del ojo vigilante
Una canción de cuna entre tempestades
Suena en el presente más inmediato
Ya no es futuro, tampoco pasado
Es casi una bestia enorme y gigantesca
Cegada por pasiones, triunfos y tragedias
Doliente y solitaria, sin esperanza
El corazón helado, viejo y oxidado
Una estrella en la frente, no sirve para nada
Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org