Adiós, adiós, quizá mañana, estando lejos, me arrepienta de este amor. Adiós, adiós, que la distancia no se pare y decida por los dos. Adiós, amor, que fuimos todo lo que dos enamorados pueden ser. Por eso, amor, te digo adiós. Amaneció, el tren se marcha y la estación del pueblo casi no se ve y recordé a dos gorriones que jugaban al amor sin mucha fe y yo lloré por tantos sueños que soñamos y que no pudieron ser. Amor, me voy. Adiós, adiós. Adiós, adiós, y si mañana me doy cuenta que de ti no me olvide, yo volveré. Si me perdonas vida mía, para siempre te amaré. Adiós, adiós, y si mañana me doy cuenta que de ti no me olvide, yo volveré. Si me perdonas vida mía, para siempre te amaré.