Mi reina,
el destino lo quiso así,
pero nunca, nunca se te podrá olvidar,
y a donde quiera que estés,
te dedicamos este BEMBÉ.
Señor,
quiero que escuchen mis cantores del cielo,
para que sepas que aunque ha pasado al más allá se te respetará.
Y en tu música siempre vivirás,
si el hierberito, la quimbara o el guabá,
con tu azuquita,
ahí estarás,
ay, qué bonita,
mi negrita.
Lamento que no viste a tu gubita,
libre, soberana,
como soñarte.
Mi reina,
el destino lo quiso así,
pero nunca,
nunca se te podrá olvidar,
y a donde quiera que estés,
te dedicamos este BEMBÉ.
Qué tristeza me da,
sin saber que no estás,
escuchando este canto pa' ti.
A donde quiera que estés,
te dedico este BEMBÉ,
cada verso que yo canto es para ti.
Siempre tú dijiste que la vida se debe disfrutar,
para poderse reír, para sentirse feliz.
Oh,
oh, oh, oh, lindo llorar,
con mi canto y esta rumba,
que está buena y que zumba.
Sé que lo voy a lograr,
lamentando tu partir,
y aunque tú no estás aquí,
disfrutando y guarachando junto a mí.
Hoy yo te recuerdo,
y también te voy a homenajear,
bailando y disfrutando de tus cantos a los santos,
recordándote,
voy a gozar.
Yo sé que te fuiste,
pero tu música se queda en mi cantar.
Es tu rumba que me sube,
desde niña me acostumbré,
que se es bailar y cantar.
Y aunque tú no estás aquí,
disfrutando y guarachando junto a mí.
Oh,
oh, oh, oh, oh, oh.
Ay,
en mi alma,
un ritmo que lleva de un mal,
mi corazón se desespera por bailar a donde quiera,
y mis sueños se convierten en realidad.
Y con cada demás,
te recuerdo por ser única,
llegaste a lo más grande,
una estrella intocable,
y nadie te puede imitar.
Y a gozar, y a celebrar,
para reina de la rumba,
que te diviertas, que zumba,
venga acá a bailar.
Y a gozar,
para reina de la guaracha,
los muchachos y las muchachas,
pónganse a gozar.
Y a celebrar,
para reina de la rumba,
que te diviertas,
que zumba,
venga acá a bailar.
Y a gozar,
para reina de la guaracha,
los muchachos y las muchachas,
pónganse a gozar.
Y a celebrar.