Una noche en Casablanca, con la luna de farol Decidimos ir a un nightclub para ver su actuación Era un gran pianista que actuaba allí Un buen hombre, un artista de Beethoven aprendí Sal, se llamaba él oh, Sal, se llamaba él Lentamente, en poco tiempo, el ambiente se animó Y sentado ante el piano, Casa Blanca santocó Y la gente se animaba, Alguien comenzó a bailar Mientras una voz gritaba, Tócala otra vez Sal, Sal Tócala otra vez oh, Sal, Tócala otra vez oh, Sal Tócala otra vez oh, Sal, Tócala otra vez Sal, Tócala otra vez oh, Sal, Tócala otra vez oh, Sal Tócala otra vez oh, Sal, Tócala otra vez oh, Sal