Yo ya me encuentro en el cielo,
Diosito está aquí a mi lado,
madre querida,
padre adorado,
cómo me pesa haberlos dejado,
desde que una herida que sigue sangrando,
perdón,
yo les pido por lo que han llorado.
Gocé la velocidad cuando yo andaba contento,
sin saber que un día obraría express,
en ese accidente ya no salí les,
muerte traicionera,
no me dio ni tiempo,
porque en el volante iba un compañero.
Allí me tocó partir tan solo a mis dieciocho años,
cuando llegué al cielo,
Padre adorado,
encontré a mi hermano y juntos volamos,
y para que sepan de aquí los cuidamos,
los ángeles tienen sus sueños velando.
Perdón a todos,
les pido,
porque los hice sufrir,
todo fue tan de repente,
no me pude despedir,
pero les pido un favor,
ya no lloren más por mí,
sé que les duele mi ausencia.
Pero el destino es así.
Y ahí le va mi compa Carlos Sicairos,
a toda la familia, bendiciones oiga,
Dios los cuide
siempre.
Y el que se va no muere, vive en el recuerdo.
Padres y hermanas,
les digo que siempre estoy con ustedes,
sé que no me miran,
pero sí
me sienten,
les he demostrado que estoy al pendiente,
por favor no lloren,
recuerdenme
alegre, saludo a un amor que deje pendiente.
Gracias,
digo a mis padrinos,
por el amor que me dieron,
Alex y Giselle,
y Jazmín los
quiero en mi corazón,
yo siempre los llevo,
igualito primas,
guarden mis recuerdos,
y
nunca me olviden, aunque pase el tiempo.
Le aprendí mucho a mi padre,
que es un hombre verdadero,
ya no llores,
madrecita,
estoy a
gusto en el cielo, Carlos Sicairos yo fui,
y fui amigo de los buenos,
no les digo adiós
familia.
Solo les digo hasta luego.