¿Cómo no hablar de Buenos Aires?
Y en cada bar, una mesa donde arregla del mundo lo que quedaron despiertos
Una ciudad donde todos opinan y se forma una selección en cada esquina
¿Cómo no hablar de Buenos Aires?
Si es una forma de saber quién soy
Buenos Aires, donde quieras
Que te nombre una canción
Nace un bache
Y en el medio del asfalto hay una flor
Yo te encuentro
Apretando en un saguán el metejón
A la vuelta de un nostálgico salón
Tras un baile de disparás
Típica y jazz
Pálido adiós
Y una luna que se pinta para entrar
Por el balcón
Buenos Aires, una ciudad que se cuelga en los ojos de los que van llegando
Y se hace un nudo en el alma de los que la van dejando
Una ciudad que tiene tanto como tanto le pidan
Angustia, soledad, piedad y cuentos
Un carnet de coqueta y lo fin y un inventos
Una farmacia de turno el 24 en la noche
Una pareja en coche
Un domingo flaco y porteño
Dos plateas para el cielo atendido por su héroe
Un buzón, un balcón
Y una escalera para subirse a un sueño
¿Cómo no hablar de Buenos Aires?
Si es la única forma de saber quién soy
Buenos Aires, una estrella va subiendo al tobogán
Piedra libre para un tango de cadícamo y jovial
Yo te encuentro en el tránsito infernal de una estación
Y en la breve intimidad de un ascensor
Compartiendo la emoción
Por la final de un nacional
Musarela de cemento y bodegón
Tu corazón
¿Cómo no hablar de Buenos Aires?
Si es una forma de saber quién soy