So I call you, nada más que cariño, nada más que cariño, nada más que cariño, cariño. Nada más que calma, espero ruidos diferentes esta vez, que no vengan de gente enlatada, con miedo en la mirada, solo gente liberada y en calma. Vemos pájaros extraños acechando la ciudad, donde nunca habían volado por aquí, se nos encoge el alma y ya no hay calma. Deberíamos estar unidos como jamás conocimos nuestra unión, paremos el motor, escuchando el latido interior, el que nos dice la verdad, a quién creer, de quién dudar, a quién tocar, de quién amar. Un calma, un la calma, como el agua. Oigo sirenas, oigo lágrimas cayendo del balcón y rebotando en las aceras desiertas, gente peleando con el miedo, paciente y resistente, viajando con la mente, deseando un momento diferente, luminoso y sorprendente, divertido y envolvente, lastido y caliente, en calma. Un la calma, como el agua. Calma, calma. Calma.