Buenos días arcoiris,
siempre fuiste la esperanza
de que tras de la borrasca viene el sol.
Ojalá buen arcoiris aparezcas de repente
a llenar lo que presiente el corazón.
Quisiera ser una nube blanca y poder viajar rumbo hacia el mar,
jugar a cartas con las estrellas y con el viento bailar un bal.
Días arcoiris,
siempre fuiste la esperanza de que tras de la borrasca viene el sol.
Ojalá buen arcoiris aparezcas de repente
a llenar lo que presiente el corazón.
Como el trueno,
tener del rayo la claridad,
cruzar un arco
escrito en el cielo y saludarle con mi cantar.
Y formar la lluvia,
soltar chubascos por mi nariz.