Soy sexual y autoritaria,
natriz extraordinaria,
soy hombre y mujer,
justiciera y temeraria, mezcla de la pasionaria,
Saramontiel.
Putas son mis hermanas,
mariquitas y lesbianas, son mi adoración.
Las monjitas del convento,
y otras muchas que no cuento,
ya aprendieron la lección.
Ochoa, divina,
eres la reina en el salón y en las esquinas.
Ochoa, preciosa,
eres diosta y es seclavel que se convirtió en rosa.
Ochoa, cabrona,
a través del humor siempre perdona.
Eres niño y mujer,
juglar de bodegón,
princesa y maricón.
Eres niño y mujer,
juglar de bodegón,
princesa y maricón.
Soy un poco extravagante,
muchas veces desafiante,
la tentación.
Si a los hombres los devoro,
yo les pago con el oro, corazón.
Es que vivo con la prisa,
de entregarles mi sonrisa en cada función.
Si es que en esta barbacoa,
la mejor carne es ochoa,
que estupenda digestión.
Ochoa, divina,
eres la reina en el salón y en las esquinas.
Ochoa, preciosa,
eres diosta y es seclavel que se convirtió en rosa.
Ochoa, cabrona,
a través del humor siempre perdona.
Eres niño y mujer,
juglar de bodegón,
princesa y maricón.
Eres niño y mujer,
juglar de bodegón,
princesa y maricón.