Sigo tachando los días para volver a verte.
Un crimen a sangre fría,
un fugitivo, un delincuente.
Empiezo a notar los daños,
me la juego con todo.
Siempre se nos va la mano y cada noche muerdo el polvo.
Puedo disimular, mirar para otro lado.
Puedo ser el policía malo, pero tiene que
ser todo tan complicado.
Todavía dime que no piensas en mí.
Cuando la luna llena asoma,
dime que puedes dormir recordando.
Barcelona,
dime que no piensas en mí.
Cuando la luna llena asoma,
dime que puedes dormir recordando.
Oh,
Barcelona.
Calculo las medidas,
las palabras que me van a salir y espero todavía esa estúpida señal.
Que decida por ti,
dime si cuando tú me miras respiras a la misma velocidad.
Dime si alguna vez te has dejado caer igual.
Puedo disimular, mirar para otro lado.
Puedo ser el policía malo,
pero tiene que ser todo tan complicado.
Dime que no piensas en mí.
Cuando la luna llena asoma,
dime que puedes dormir recordando.
Barcelona,
dime que no piensas en mí.
Cuando la luna llena asoma,
dime que puedes dormir recordando.
Tú y yo en la cama, las luces apagadas.
Paramos el motor del tiempo sin decir nada.
Hablando con miradas,
jugando a derretir el hielo.
Y poco a poco,
sin ninguna prisa,
mirando cómo van pasando las horas.
Dime que tu piel no se derriza imaginándonos a solas.
Y a solas piensas en mí.
Cuando la luna llena asoma,
dime que puedes dormir recordando.
Barcelona,
dime que no piensas en mí.
Cuando la luna llena asoma,
dime que puedes dormir recordando.
Barcelona.