Cuando en una rabanera
un viejo fue yo de sinfila
como un pebete
que la madre abandonó.
En la puerta de un colombrero abierto sin reboque en las paredes
a la luz de un farolito que de noche este alumbro abandonó.
Vos sabés que yo llevo en el alma marca un dolor.
Marca un dolor.
Ténseme para mi pieza,
me encontrabas en el buli.
Has querido consolarme con tu voz enroquecida y tus
notas doloridas.
Aumento, triperretí,
abandonió.
Porque ves que estoy triste y cantar ya no puedo.
Vos sabés que yo llevo en el alma
marca un dolor.